NACIONALIZACION JAPONESA
Nacionalización
La naturalización en Japón requiere que el solicitante renuncie a su(s) ciudadanía(s) actual(es) antes o después, dependiendo de la nacionalidad, la naturalización tiene lugar si la pérdida de la nacionalidad no ocurre automáticamente. El gobierno japonés no tiene reglas estrictas para el proceso de naturalización, aunque los documentos que debe recopilar el solicitante de su país de origen pueden llevar bastante tiempo. Los requisitos básicos de naturalización difieren de persona a persona, independientemente de qué nacionalidad tenga el solicitante y dependiendo del estado actual del solicitante en Japón. A diferencia de la mayoría de los países, el solicitante no tiene que ser un residente permanente para postular a la naturalización japonesa.
Los criterios para la naturalización se establecen en el Artículo 5 de la Ley de Nacionalidad:
- Residencia continua en Japón durante cinco años o más. Tres años en el caso de extranjeros casados con japoneses.
- Por lo menos 20 años de edad y legalmente competente.
- Historial de buen comportamiento en general y sin antecedentes de comportamiento sedicioso.
- Suficiente capital o habilidades, ya sea personal o familiar, para mantenerse.
- Apátrida o dispuesto a renunciar a la ciudadanía extranjera.
El Ministro de Justicia puede no aplicar los requisitos de edad y residencia si el solicitante tiene una relación especial con Japón (por ejemplo, un padre japonés). La Ley de Nacionalidad también establece que la Dieta de Japón puede conferir la nacionalidad japonesa por resolución especial a una persona que haya prestado un servicio extraordinario a Japón. Sin embargo, esta disposición nunca se ha invocado.
Aquellos que se naturalicen deben elegir un nombre legal, al igual que cualquier otro ciudadano japonés, que consista enteramente en los silabarios japoneses hiragana, katakana o los kanji aprobados, o en una combinación de estos. A veces los solicitantes recibían consejos sobre nombres japoneses, pero nunca fue un requisito elegir un nombre que suene o aparezca japonés; habiendo ejemplos a través de la historia de japoneses naturalizados que eligieron nombres legales que no parecían étnicamente japoneses. Aun así, en 1983 el Ministerio de Justicia revisó sus manuales, guías de aplicación y ejemplos para dejar en claro que es aceptable el uso de nombres de origen no japonés, escribiendo dentro de los ejemplos de transformaciones de nombres exactamente lo mismo en los espacios de “antes” y “después” de los nombres en hanja o kanji; para enfatizar que los solicitantes que provienen de culturas con nombres en caracteres chinos pueden conservar su nombre.
El proceso de naturalización tiene tres etapas:
- Primera etapa: el solicitante debe presentarse en persona en la sucursal del Ministerio de Justicia de la ciudad donde vive, donde se le entregará un folleto en el que se explican todos los documentos y procesos necesarios, explicados en japonés. Los documentos son presentados al Ministerio de Justicia en persona, estos incluyen los formularios necesarios llenados en japonés con escritura a mano, más documentos de su país de origen y de la embajada de su país en Japón. Los documentos de su país de origen incluyen: certificación de nacimiento del solicitante, de los padres y de todos los hermanos, certificación de casamiento y divorcio del solicitante y de los padres de todas las veces que se hayan casado y divorciado, certificación de nacionalidad emitida por el gobierno del país de origen, curriculum vitae del solicitante, certificación de estudios terminados de todos los niveles escolares, antecedentes penales, etc. Todos los documentos en un idioma extranjero deben estar traducidos al japonés. Al solicitante se le proporciona un número de solicitud para correspondencia futura con el caso. Después de entregar los documentos solicitados relativos al país de origen, el extranjero deberá presentar documentos de Japón. Estos documentos, entre otros, incluyen: antecedentes penales, balance de las cuentas bancarias, documentos del trabajo que realiza en ese momento, documentos que demuestren que ha realizado la declaración de impuestos cada año, e incluso un mapa donde se muestre la distancia de la casa y de la oficina a la estación de trenes más cercana. Además de todos estos documentos, el solicitante debe presentar una carta escrita a mano y en japonés, explicando las razones por la que solicita la ciudadanía japonesa.
- Segunda etapa: el Ministerio de Justicia verifica los documentos presentados. Las entrevistas orales y escritas se programan a un mes o dos después de enviar los documentos. El solicitante debe poder hablar y expresarse en japonés, como así también responder las preguntas de la entrevista en ese mismo idioma. El entrevistador hará preguntas sobre el formulario que el solicitante completó y sobre por qué el solicitante desea adquirir la ciudadanía japonesa. Cuando los documentos están listos para ser enviados al Ministro de Justicia, el solicitante deberá firmar un formulario donde se compromete a, en caso de ser aprobada su solicitud, renunciar a su ciudadanía actual. Al final, puede haber una prueba escrita en un nivel de segundo grado de escuela primaria. En esta etapa también se incluye una visita de un funcionario del Ministerio de Justicia a la casa del extranjero.
- Tercera etapa: finalización. Se envían todos los documentos a la sede del Ministerio de Justicia en Tokio para ser revisados y se pide al solicitante que informe cualquier cambio de dirección, teléfono, trabajo, estado civil, etc. La primera solicitud puede tomar de 8 a 10 meses (o más, dependiendo del solicitante). Una vez que obtenga los resultados de Tokio, el entrevistador llamará al solicitante para informar sobre la decisión. Si la ciudadanía es otorgada, se publicará en la Gaceta Oficial de Japón inmediatamente.